El Ministerio Público arresta a dos adultos, busca a tres menores y pide prisión por violación grupal a adolescente
SANTO DOMINGO, República Dominicana.— El Ministerio Público confirmó el arresto de dos jóvenes adultos vinculados a un grave caso de abuso sexual, ocurrido en la comunidad Pueblo Nuevo, del municipio San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte.
Los acusados fueron identificados como Randy Batista y Brahian Sterlin Liriano, de 18 y 19 años respectivamente, quienes habrían participado en la agresión sexual contra una adolescente de 13 años. Mientras tanto, las autoridades mantienen la persecución de tres menores de edad que también estarían implicados en el hecho, ocurrido el pasado 13 de agosto.
Abuso sexual en San Francisco conmociona Duarte
De acuerdo con el expediente, la víctima se encontraba compartiendo con los imputados y otras adolescentes en una vivienda de la comunidad. Durante el encuentro, los acusados habrían suministrado sustancias narcóticas a las jóvenes, provocando que la víctima perdiera el conocimiento.
Aprovechando esa circunstancia, los detenidos y sus cómplices ejecutaron el acto de violencia sexual. La menor tuvo que recibir atención médica de emergencia en un hospital local, tras la gravedad de lo sucedido.
La denuncia fue presentada ese mismo día en la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales del Distrito Judicial de Duarte. La fiscal titular, Smaily Rodríguez, informó que las investigaciones avanzan con pruebas suficientes que comprometen a los acusados.
La solicitud del Ministerio Público es clara: prisión preventiva como medida de coerción, debido a la peligrosidad de los implicados y la ausencia de arraigo que garantice su comparecencia judicial.
Fiscalía reúne pruebas contundentes
Las evidencias recopiladas indican que, cuando la víctima comenzaba a desvanecerse, uno de los acusados aprovechó para tocarla de forma inapropiada. Posteriormente, fue trasladada a otra residencia donde continuó el abuso. La escena descrita por la Fiscalía revela un patrón de premeditación y aprovechamiento de la vulnerabilidad de la víctima, lo que agrava el hecho.
El caso está tipificado como una violación al artículo 396-C de la Ley 136-03, Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes, que sanciona severamente el abuso sexual. Para las autoridades, este crimen no solo vulnera la integridad física y emocional de la víctima, sino que también representa una amenaza directa contra la niñez dominicana.
Prisión preventiva como castigo inmediato
La población de San Francisco de Macorís ha reaccionado con indignación, reclamando sanciones ejemplares y mayor vigilancia en las comunidades. Organizaciones sociales y de defensa de la niñez también se han pronunciado, exigiendo justicia rápida y castigos severos para los responsables.
El abuso sexual se ha convertido en un llamado de alerta sobre los riesgos que enfrentan las adolescentes en espacios donde confluyen drogas, presión de pares y la ausencia de control adulto.
La fiscalía insiste en que no habrá espacio para la impunidad. Al mismo tiempo, reitera la importancia de fortalecer la prevención comunitaria y la educación familiar como herramientas para proteger a los menores. Este caso marca un precedente y visibiliza una problemática que necesita atención inmediata y sostenida en la República Dominicana.
Tres menores aún prófugos
El Ministerio Público reafirma su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia y de garantizar que la víctima y su familia reciban la protección y el acompañamiento necesarios. La sociedad espera que este proceso avance con firmeza y que la justicia actúe de manera ejemplarizante. El abuso sexual es un delito que hiere a toda la comunidad y no puede quedar en silencio.
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