Estación metro Pablo Adón Guzmán encabeza debate sobre memoria histórica en Los Alcarrizos. / Fuente: Diario Libre

La estación metro Pablo Adón genera debate frente a legado del padre Benito Arrieta

LOS ALCARRIZOS, Santo Domingo.– Conforme avanzaron las obras del Metro en Los Alcarrizos, se intensificó el clamor ciudadano por rendir homenaje a figuras que marcaron la historia del municipio. No obstante, cuando se oficializó que la estación principal llevaría el nombre Pablo Adón Guzmán, el entusiasmo inicial se tornó en polémica.

Comparan trayectorias dispares

En efecto, quienes respaldan el nombramiento de la estación metro Pablo Adón sostienen que este exdiputado fue pieza clave en la inclusión de Los Alcarrizos en el proyecto del Metro. Según ellos, su rol en las negociaciones con el Gobierno resultó determinante. Cabe recordar que Adón falleció en 2012.

Sin embargo, diversos sectores de la comunidad manifestaron su descontento al quedar excluido el padre Benito Arrieta, sacerdote pasionista fallecido en 1977, considerado por muchos como el verdadero pilar moral y espiritual del municipio.

Padre Benito Arrieta

Ciertamente, Arrieta fue el primer párroco de la iglesia San Antonio de Padua y ejerció su ministerio en condiciones precarias. Caminaba a pie para oficiar misas en lugares remotos como Pantoja, La Isabela, Palmarejo y La Ciénaga, en una época en la que la zona carecía de caminos adecuados.

Además, su labor incluyó no solo lo espiritual, sino también el impulso a obras sociales como la transformación del templo de madera en una iglesia de bloques y la colocación de la primera piedra de una escuela. Ayudó a los más pobres con lo poco que tenía y fortaleció la identidad católica de la comunidad.

Legado aún vigente

Por tanto, su nombre perdura en instituciones como una calle principal, un club y una funeraria municipal. Incluso, su proceso de canonización concluyó su fase diocesana en 2007, paso que lo reconoce como “Siervo de Dios”, una distinción reservada a figuras de vida ejemplar dentro de la Iglesia Católica.

Testimonios como el de Francisco Cabral refuerzan esta visión. “Arrieta dio todo por el pueblo”, comentó. Mercedes Rodríguez, conocida como Cepín, lo describió como “un santo” por su entrega sin condiciones.

Pablo Adón Guzmán

En contraste, Pablo Adón Guzmán fue un diputado del PRD y empresario local. Presidió la Comisión de Industria y Comercio de la Cámara de Diputados, fue dirigente de la Asociación de Comerciantes y promovió actividades culturales como Expo-Alcarrizos y el Carnaval Popular.

Asimismo, impulsó iniciativas de desarrollo económico y recreativo. Su historia de superación personal —pasó de dueño de colmado a empresario exitoso— le granjeó respeto en sectores políticos y sociales. Su deceso fue lamentado por figuras como Miguel Vargas.

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Un pueblo que olvida a quienes lo sirvieron con amor se aleja de su propia historia y de su identidad real

Cuadro comparativo de méritos / Fuente: Alcarrizos News

Herencia política en juego

Sin embargo, algunos críticos sostienen que el nombramiento de la estación metro Pablo Adón responde más a intereses políticos que al reconocimiento de un legado transformador. Un comentario en X señala que su hijo también es diputado, ahora del PRM, lo que habría facilitado su inclusión en este homenaje.

Aunque su trayectoria política es valorada, el alcance de su influencia comunitaria parece más reciente, coyuntural y enfocado en eventos o espacios específicos.

Representan visiones distintas

Por ende, mientras Pablo Adón Guzmán simboliza la gestión pública y el impulso cultural, el padre Benito Arrieta representa el alma espiritual, el servicio desinteresado y el trabajo desde la base comunitaria. Uno operó desde el poder; el otro desde la entrega pastoral.

Varios ciudadanos proponen una salida salomónica: que se reconozca a ambos en distintas estaciones u obras públicas, reflejando así los distintos tipos de liderazgo que han moldeado la identidad de Los Alcarrizos.

Solicitan revisión urgente

Debido a esto, juntas de vecinos, parroquias y organizaciones sociales han solicitado a la OPRET y al Ministerio de Obras Públicas que reconsideren el nombre oficial o, al menos, integren una placa conmemorativa al padre Arrieta en la estación.

También han señalado que en muchas ciudades del mundo, el transporte público honra no solo a políticos, sino a médicos, maestros y líderes comunitarios cuya entrega cambió vidas sin buscar poder.

Preservar la memoria viva

Finalmente, la controversia por la estación metro Pablo Adón ha reavivado la necesidad de proteger la memoria histórica del municipio. Los Alcarrizos, que por años ha luchado contra el olvido estatal, reclama que sus verdaderos héroes no desaparezcan por decisiones burocráticas.