El 14 de junio de 1959, un grupo de jóvenes patriotas, liderados por Manolo Tavárez Justo, decidió dar un paso decisivo para intentar derrocar a Trujillo. Con un objetivo claro: poner fin a la dictadura y restaurar la libertad, un grupo de 198 expedicionarios, en su mayoría dominicanos exiliados, desembarcó en Constanza, Maimón y Estero Hondo, desafiando al régimen. Apoyados por el gobierno revolucionario de Cuba, estos hombres provenían de diversas ideologías y nacionalidades, pero se unieron bajo la causa común del Movimiento 14 de Junio.