SANTO DOMINGO, R.D.(SCP).- Uno de los inconvenientes que tiene República Dominicana para combatir la corrupción y la impunidad es que los poderes del Estado no son independientes, lo que hace más difícil que la Justicia y el Ministerio Público pueda actuar con independencia.

Así lo planteó monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, quien especificó que la dependencia de estos poderes es grave y hace más difícil combatir la corrupción porque no hay sanción.

“Aquí tenemos unos poderes del Estado que funcionan siempre como dependiente del partido en el poder, eso es grave para la democracia y para el país. Si el Poder Judicial actuara como debe actuar entonces las cosas fueran diferentes”, dijo Ozoria.

Asimismo, planteó que la Iglesia no se suscribe a ningún movimiento en particular, pero sí apoya de manera radical las luchas sociales, la lucha contra la corrupción y contra la impunidad.

“Hay corrupción porque hay impunidad. Es un reclamo justo y el método que se está utilizando es civilizado”, sostuvo monseñor Ozoria.

 

Delincuencia y criminalidad

Al participar en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, monseñor Ozoria dijo que existen dos componentes para combatir la delincuencia y la criminalidad que son la familia y la educación.

Explicó que la realidad que hay en el país es difícil y compleja, por lo que la visión de la Iglesia para enfrentarla es a través de fortalecer la formación en la familia y en una formación en valores a los maestros.

Señaló que si esos dos elementos caminan bien, la delincuencia y la criminalidad se reducen en el país. En ese sentido dijo que necesitan más apoyo en la Formación Integral, Humana y Religiosa que se imparte en los centros educativos.

Según el padre Abraham Apolinario, vicario general, una de las causas para que existan esos males en la sociedad es la falta de espacios recreativos en los barrios.

“No hay centro deportivo, espacio verde de recreación. El Estado debe preocuparse más en crear canchas para que los jóvenes puedan tener un espacio para entretenerse”.

Al abordar el tema del aborto, Ozoria recordó que la Iglesia siempre ha tenido una decisión muy definida que obedece a principios “no a la ideología de géneros, no a partido, sino que obedece a los principios fundamentales que es defender la vida de todo ser humano, sea la vida de la mamá o la vida del hijo”.

Sobre los casos de malformación, el arzobispo de Santo Domingo dijo que en esos casos hay que dejar que sea la ciencia quien actué, y no que intervenga la ley.

“Es la ciencia quien debe actuar. No lo que diga un grupo de ideología. El médico debe buscar defender ambas vidas. No es inminente provocar el aborto para salvar la madre”.

 

Relación con el Gobierno

En cuanto a las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia, monseñor Ozoria explicó que a pesar de que el presidente ha observado el Código Penal en dos ocasiones ambas instituciones van bien.

“Sabemos lo que tenemos. Si no podemos entendernos en un punto, pues no lo tratamos. Las relaciones están buenas, la única forma de encontrarnos es que ceda y apruebe el Código como está y que deje en libertad a los legisladores para que puedan hacer su trabajo”, sostuvo.

 

Trabajo pastoral

En los ocho meses como arzobispo de Santo Domingo, monseñor Ozoria busca descentralizar los trabajos de 

la arquidiócesis, a través de la creación de vicarías, de manera que no todo esté enfocado en el arzobispo, sino también en los vicarios que tienen potestad ordinaria.

“Durante este tiempo hemos ido trabajando, conociendo y dándonos a conocer. Conociendo la realidad de la arquidiócesis. En el conocimiento hemos visto lo grande y compleja que es la arquidiócesis ya que abarca el Gran Santo Domingo y la provincia Monte Plata”, indicó Ozoria.

El arzobispo recordó que la primera vicaría que se creó fue la Vicaría Episcopal Territorial de Santo Domingo Este que abarca el municipio Santo Domingo Este, Boca Chica y Guerra, en la que tiene como vicario episcopal a monseñor Ramón Benito Ángeles.

“Estamos trabajando en la creación de otras vicarías como es la de Santo Domingo Norte, que incluye a la provincia de Monte Plata por la cantidad de habitantes que tiene, y Santo Domingo Oeste compuesta por los municipios de Los Alcarrizos y Pedro Brand”, observó el arzobispo de Santo Domingo.

 

Escasez de sacerdotes

Y aunque en la Iglesia católica se perciba un crecimiento en la fe y el número de feligreses, que ha conllevado a la creación de parroquias, ha habido escasez de sacerdotes para llevar a cabo el trabajo pastoral.

“Se necesitan más sacerdotes, más diáconos permanentes y laicos comprometidos para realizar el trabajo. Por eso es el empeño de trabajar más en las vocaciones”, expresó el padre Apolinario, vicario general.

En tanto, monseñor Ozoria dijo que la arquidiócesis tiene 330 sacerdotes, 90 diáconos permanentes activos y un total de 222 parroquias, lo que implica la necesidad de trabajar para fortalecer la pastoral vocacional.

“En Santo Domingo Este tenemos 64 parroquias y 62 sacerdotes. Se necesita personal”, dijo el padre Apolinario.