Por Juan de la Rosa
Leonardo Faña cayó en desgracia comenzando su reinado en el Instituto Agrario Dominicano (IAD), nunca hemos visto personalmente al desgraciado funcionario, pero su martirio conmueve si se trata distanciado de las pasiones grupales. Faña quedó como hombre valiente cuando cuestionó los negocios que hacía el «super ministro de la Presidencia» en la gestión anterior, sus afirmaciones fueron judicializadas, y el político opositor fue condenado, lo que abrió varias interrogantes preguntando si la justicia actuó con la independencia necesaria, porque el peledeismo controló todas las instituciones del Estado.
Llegamos al período de la «justicia independiente» según proclama el presidente Luis Abinader, aunque la detención del ingeniero Faña ha producido múltiples manifestaciones de rechazo, incluyendo piquetes en los lugares donde ha estado el reo, porque el Ministerio Público se movió con premura al solicitar la orden para apresarlo. Y ante ese cuadro dramático, su partido parece que «lo soltó en banda.»
Faña quedó como hombre valiente cuando cuestionó los negocios que hacía el «super ministro de la Presidencia» en la gestión anterior