Cuatro décadas en barracones insalubres y promesas incumplidas
LOS ALCARRIZOS.- Los damnificados del ciclón David cumplen 40 años en barracones insalubres de Canta La Rana, sobreviviendo al hacinamiento y al olvido político.
Damnificados ciclón David olvidados
Han pasado cuatro décadas y dos generaciones, pero los damnificados ciclón David aún permanecen en condiciones infrahumanas en el municipio Los Alcarrizos. Más de 250 familias habitan en barracones deteriorados, sin sanitarios, sin agua potable ni sistemas adecuados para las aguas residuales, lo que provoca contaminación permanente.
La insalubridad es tal que enfermedades respiratorias, de la piel, fiebre, vómitos y posibles brotes de dengue afectan a niños y adultos. Justo ayer, una niña de dos años tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital Vinicio Calventi con síntomas preocupantes. Algunos residentes improvisan letrinas en hoyos, mientras otros usan envases y bolsas plásticas que lanzan al patio junto con la basura.

Dos generaciones en barracones
A pesar de promesas y proyectos anunciados por distintos gobiernos, la realidad no cambia. Durante el primer mandato de Leonel Fernández se levantaron edificios de apartamentos, pero no alcanzaron. En 2002, bajo la gestión de Hipólito Mejía, se completó el proyecto, pero muchas viviendas terminaron en manos de políticos que no eran damnificados. El clientelismo pesó más que la justicia social.
Testimonios como el de Ramona Aquino, quien llegó niña desde La Ciénaga, evidencian la desidia estatal. Aquino denuncia que ni el Ministerio de Salud Pública ni el Servicio Nacional de Salud han enviado promotores a la zona. Mientras tanto, Yessica López teme por sus tres hijos debido a la proliferación de mosquitos y la falta de higiene. Elías Félix Medina, mostrando su piel afectada por alergias, asegura que cada lluvia convierte los barracones en lodazales imposibles de transitar.

Apartamentos prometidos y perdidos
A pocos metros de los barracones se levantan 50 apartamentos que en principio estaban destinados a las familias damnificadas, pero gran parte fueron entregados a particulares. Algunos residentes aseguran que se podía entrar en la lista de beneficiarios pagando 10 mil pesos.
El paso del ciclón David, el 31 de agosto de 1979, sigue marcando la vida de estas familias. Con vientos superiores a 280 kilómetros por hora, arrasó el 70% de la infraestructura eléctrica y productiva del país, dejando miles de refugiados.

Cuarenta años de abandono
Hoy, 40 años después, muchos damnificados siguen esperando el hogar digno que se les prometió. Las familias de Canta La Rana continúan atrapadas en la exclusión social y la pobreza extrema, sin soluciones reales por parte de la clase política.