Kaki: Un legado de humildad, honradez y servicio

Un corazón que unió a la comunidad con humildad, alegría y solidaridad

Por José Ml. Taveras

Franklin Antonio Genao Beltré, conocido con afecto como «Kaki», con apenas 54 años, ha fallecido en la madrugada de hoy, dejando tras de sí un legado imborrable de humildad y servicio.

Su colmadito, más que un simple establecimiento, se transformó en el corazón de nuestra comunidad; un lugar donde amigos y conocidos se congregaban no solo para compartir las últimas noticias del barrio, del país o discutir sobre la temporada de béisbol, sino también para disfrutar de la calidez y el espíritu acogedor de Kaki.

Su pasión por el béisbol, especialmente por las Águilas Cibaeñas, irradiaba una luz de alegría y unión, reflejando su carácter humilde y su amor por compartir momentos simples pero significativos con los demás.

Honradez en cada acto

La integridad de Kaki era evidente en cada aspecto de su vida, especialmente a través de su honestidad incansable. Su colmadito no solo era un negocio; era un testimonio de su compromiso con la honradez.

Kaki trataba a todos con justicia y transparencia, ganándose el respeto y la confianza de la comunidad. Su palabra era tan valiosa como cualquier acuerdo formal, un recordatorio constante de la importancia de vivir con integridad.

La alegría como estilo de vida

La alegría de Kaki era contagiosa, su risa resonaba en las paredes de su colmadito, llenándolo de luz y calor. A pesar de las dificultades o los días grises, él elegía ver el lado positivo de la vida, inspirando a todos a hacer lo mismo.

Su amor por el béisbol era solo una de las muchas maneras en que compartía esta alegría, celebrando cada juego como una fiesta de la comunidad, un momento para olvidar las preocupaciones y simplemente disfrutar de la compañía de los demás.

Esa foto la tomó Kaki, para enseñarnos lo frías que estaban sus cervezas. / Fuente externa

Un ejemplo de trabajo y dedicación

Kaki era la personificación del trabajo duro y la dedicación. Cada día, desde el amanecer hasta el anochecer, se podía encontrar detrás del mostrador de su colmadito, atendiendo a sus clientes con una sonrisa y asegurándose de que cada uno se sintiera bienvenido.

Su compromiso iba más allá de su negocio; se extendía a su familia, especialmente en su inquebrantable determinación de cuidar a sus padres. Sacrificó sus intereses personales, incluida la posibilidad de formar su propia familia, para estar al lado de quienes lo necesitaban.

Solidaridad: un pilar en su vida

Finalmente, la solidaridad era una virtud que Kaki practicaba a diario. No solo a través de su colmadito, que servía como un punto de encuentro para la comunidad, sino en su disposición a ayudar a quien lo necesitara.

Su generosidad no conocía límites; si alguien estaba en apuros, podía contar con Kaki para ofrecer su apoyo, ya fuera con palabras de aliento, ayuda material o simplemente su presencia amistosa. Su vida fue un testimonio de lo que significa vivir para los demás, un ejemplo de altruismo que permanecerá con nosotros como su legado más duradero.

En resumen, la vida de Franklin Antonio Genao Beltré, nuestro querido Kaki, fue una cátedra de humildad, honradez, alegría, trabajo y solidaridad.

A través de su colmadito y su forma de vivir, enseñó a todos el verdadero significado de la comunidad y el amor al prójimo. Aunque hoy nos embarga la tristeza por su partida, su espíritu generoso y su corazón bondadoso seguirán iluminando nuestro barrio y nuestras vidas.

Descansa en paz, Kaki, tu memoria vivirá eternamente en los corazones de aquellos que tuvimos el privilegio de conocerte.

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