Uno de los focos de contaminación en el barrio La Esperanza, Palmarejito.(José Justo Féliz)

 

Exigen calles, drenaje sanitario y pluvial y rehabilitación de cañada

PALMAREJITO, LOS ALCARRIZOS (DL).– Moradores del barrio La Esperanza, de Palmarejito, en este Distrito Municipal, demandaron la eliminación de focos de contaminación como una cañada, agua de sanitarios, mal estado de las calles y recogida de basura. Expresaron que están abandonados porque ninguna autoridad se conduele de ellos a pesar de las numerosas visitas y cartas enviadas, tanto a las autoridades locales como a las nacionales.

Marcelina Germán, presidenta de la junta de vecinos La Esperanza, explicó que tienen serios problemas de drenaje, las calles están inservibles y cuando llueve la gente tiene que salir huyendo porque la cañada del sector penetra a las viviendas.

“Aquí la gente se enferma y hay muchos afectados de dengue y cólera por la contaminación de las cañada que se desborda y entra a las casas. Aquí no hay aceras ni contenes”, sostuvo. Explicó que reclaman un destacamento policial para contrarrestar la delincuencia, una farmacia del pueblo y otras obras comunitarias. Dijo que el director del Distrito Municipal, Sansón Abel, no hace nada por esa comunidad.

De igual modo, Juan Mateo dijo que el lodazal es increíble y que hay zonas donde los vehículos no pueden por el mal estado de las vías. “Nosotros estamos hastiados de la situación, los muchachitos se nos enferman y mire las calles como es que están, a los vehículos se les explotan las gomas y además ahí atrás hay una pocilga que de noche el mal olor no nos deja dormir”, indicó.

Andrea y Apolinar Núñez afirmaron que por falta de un sistema de drenaje sanitario las aguas de los baños corre por las empedradas calles afectando la salud. Aclararon que viven en un sector donde todos compraron los terrenos en donde construyeron sus casas.

Los vecinos reclaman una solución a la cañada, pero que en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado Santo Domingo (CAASD) les dicen que resolverán, pero nunca van. Las familias viven en zozobra cuando ven que llueve porque la cañada se desborda y sube hasta las viviendas, obligando a las familias a refugiarse.