Luis Taveras / Periodista

MIAMI, EUA.– El ideólogo y fundador de la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo, profesor Francisco Bello Cairo, pianista, oboista, trompetista y tocaba otros instrumentos. Reunió los mejores músicos de su país natal, la República Dominicana para fundar esa maravillosa agrupación musical selecta en el país.

Quedó fundada en 1932, según dio a conocer el concertista de piano, antes de su muerte acaecida en esta ciudad, aunque su sueño fue regresar a su lar nativo, pero no encontró la cooperación del gobierno de turno, a quien dirigió una correspondencia para que su cuerpo fuese depositado allí, pero no recibió respuesta a la correspondencia al presidente de turno.

Antes de fallecer dio a conocer que «en 1932, en ocasión de encontrarse en san Pedro de Macorís, el maestro Enrique Mejía Arredondo le sugirió la idea de formar una orquesta con los músicos más calificados del país y de esa forma mostrarle a la nación sus valores musicales. Esa idea fue muy bien acogida por Arredondo, y luego por Cándido Castellanos y el doctor Enrique de Marchena así como otros connotados músicos, quedando establecida la Orquesta Sinfónica, que existe en la actualidad. Antes de morir, según dio a conocer, avalado por su único hijo, también pianista Frank (Franklyn) Bello, posteriormente llegó el fenecido violinista y director de Orquestas Filarmónicas, Carlos Piantini, con su violín «debajo del brazo» y formó también la agrupación orquestal. Quien era Presidente de la República a la sazón era Hipólito Mejía.

Posteriormente Bello Cairo, en cuya producción tuvo la oportunidad de tocar junto a concertistas como Armando Palacios, pianista chileno; Bugomil Sikora, violoncelista ruso; Hilda Andino Marin, pianista puertorriqueña y los hermanos Narciso y Kachiro Figueroa, pianista y violinista puertorriqueños.

Su único hijo, que actualmente dirige agrupaciones orquestas en Miami y es director del coro de la Iglesia Sagrada Familia, posición que heredó de su padre.

Frank Bello. Su único hijo, que actualmente dirige agrupaciones orquestas en Miami y es director del coro de la Iglesia Sagrada Familia, posición que heredó de su padre.

Franklyn Bello aseguró que en el año 1946, después de haber tenido una experiencia desagradable con un miembro del régimen de Rafael Trujillo, tomó la decisión de dejar su querido país para no volver hasta que las condiciones políticas cambiaran.

Francisco actuó en connotados lugares, tales como: el Metropolitan Opera House y otros destacados lugares.

El oboe que utilizó su padre fue mandado a construir especialmente a Francia y todavía el joven Bello Cairo lo conserva. Recordó con nostalgia y su mirada se perdía en la lontananza al pensar y recordar con mucho amor su lar nativo, hasta que tenues lágrimas brotaban de sus párpados.

El maestro Bello Cairo, como su hijo lo indica, cosechó muchos aplausos tanto en el país, como en el exterior, pero ¿de qué sirvió si cuando quiso comprar o que le facilitaran una vivienda para regresar a su amada patria no apareció un alma bondadosa que lo ayudara?