Los robots submarinos rusos que operan en las profundidades a varios kilómetros por debajo de la gruesa capa de hielo del Ártico podrán determinar con una precisión milimétrica su propia ubicación e intercambiar información en tiempo real con los puntos de control aéreos, marinos y terrestres.

El sistema único de navegación y comunicaciones Pozitsioner, desarrollado por el consorcio Okeanpribor de San Petersburgo, se instalará en la profundidad de la plataforma ártica rusa.

El sistema está formado por varios aparatos submarinos no tripulados autónomos y por unas boyas hidroacústicas con equipos de comunicación por satélite Gonets-D1M y de navegación por Glonass, el equivalente ruso al GPS estadounidense. Los robots submarinos patrullan a una profundidad de hasta 8 km, y se guían utilizando botas-balizas hidroacústicas que se encuentran en el fondo del océano. En ellas se indican unas coordenadas ultraprecisas gracias a las cuales el vehículo no tripulado determina su posición y continúa desplazándose. Además, estas boyas se utilizan para transferir información a la superficie.

“El sistema está completamente listo para ser instalado — informa aIzvestia el portavoz oficial del consorcio Okeanpribor, Pável Martyshkin—. La primera zona donde se prevé su instalación será el fondo del océano cercano a la plataforma marítima de extracción de gas Prirazlómnaya. Con nuestros medios se planea crear un sistema centralizado de información global para el control submarino y el soporte a las zonas de extracción de petróleo. El consorcio planea el desarrollo de uno de estos proyectos para el Ártico en el marco de los trabajos de ingeniería del Ministerio de Industria y Comercio.

El sistema Pozitsioner puede utilizar varios tipos de boyas: submarinas, flotantes e incluso incrustadas en el hielo. La boya está equipada con unidades de radio e hidroacústicas y con un sistema general de alimentación eléctrica dentro de una cubierta de plástico. Al mismo tiempo, entre los equipos de radio e hidroacústicos figura una estación de radio de onda ultracorta, un receptor de Glonass, un sistema de comunicación por satélite Gonets-D1M y equipos de comunicación subacuática con los robots.