El Nobel chino de la Liu Xiaobo junto a su mujer Liu Xia en una fotografía de 2002 – AFP

 


En los últimos días, su estado de salud ha empeorado considerablemente y los médicos se centran ahora en aliviar su dolor


 

PEKIN, CHINA (EFE).– El equipo médico chino que atiende al disidente y nobel de la Paz Liu Xiaobo ha detenido el tratamiento contra el cáncer que se le estaba suministrando debido al deterioro que ha sufrido en los últimos días, informan los responsables del hospital en el que permanece ingresado.

En un comunicado sin fechar publicado en la página web del centro, el hospital explica que los médicos han dejado de suministrarle los fármacos inhibidores para el cáncer de hígado en estado avanzado después de que su funcionamiento hepático se deteriorara. Esta última noticia hace saltar de nuevo las alarmas y se suma a otros dos comunicados anteriores en los que se ha advertía de que el estado de salud del premio Nobel había empeorado.

Las autoridades también especifican hoy que han suspendido el tratamiento de medicina tradicional china que Liu Xiaobo estaba recibiendo. Al parecer,el equipo médico se centra ahora en aliviar el dolor y tratar la trombosis venosa que ha desarrollado Liu en la pierna izquierda.

 El hospital también precisa que el disidente fue ingresado el pasado 7 de junio, hace exactamente un mes, tras dos semanas de dolor abdominal y fiebre. Hasta ahora, se desconocía la fecha exacta en la que Liu había sido trasladado de la prisión en la que estaba al centro sanitario.

En la página web del hospital, hoy además se puede encontrar la fotografía de una carta escrita supuestamente por Liu Hui, hermano menor de Liu Xia, la esposa del disidente. En ella, Liu Hui niega que se le hayan dejado de «suministrar medicamentos» al nobel y explica que los «renombrados expertos» que trabajan en su caso, a los que da las gracias, decidieron «adaptar el uso de medicamentos» tras el rápido avance del cáncer y con el acuerdo de la familia.

Se desconoce en qué circunstancias fue elaborada esta carta y si fue escrita motu proprio, pues los allegados que han podido ver al disidente en el hospital están estrictamente vigilados y las autoridades limitan sus comunicaciones con el exterior.

Liu, de 61 años, sigue cumpliendo el resto de su condena (en 2009 fue sentenciado a 11 años de prisión por subversión) en el hospital, ya que fue excarcelado de manera condicional tras ser diagnosticado con el cáncer de hígado terminal.

Activistas, países como Estados Unidos u organismos como la Unión Europea piden al régimen que ponga en libertad al disidente y a su mujer, Liu Xia, y les permitan buscar ayuda médica en el extranjero como desean. «Xiaobo es un espíritu libre que ya ha sacrificado demasiado. Dejadle ser libre», manifestó hoy en un comunicado Ye Du, un activista y amigo cercano de la familia.

De momento, el Gobierno chino se niega a garantizar su salida, pero ha decidido invitar a médicos de EEUU y Alemania para que ayuden al equipo local que le trata.