Solo basta con detenerse unos minutos en la entrada del municipio de Los Alcarrizos, y te darás cuenta del descuido al que está sometido esta demarcación por parte del ayuntamiento.

La arrabalización y la suciedad se apoderan de ese entorno ante la mirada indiferente de las autoridades municipales. El espacio debajo del elevado es usado como pequeño almacén de vendedores y albergue temporal de transeúntes, que ensucien sin recato esa descuidada área.

Hace años que no se pintan las calzadas para el cruce de peatones y la señalización es cero. No existe letrero alguno que diga bienvenido a Los Alcarrizos, tampoco uno despidiendo al que sale.

Al parecer, «los cuidadores de la casa» están entretenidos en otros asuntos, que evidentemente no es la higiene ni la imagen del municipio.