Numerosos casos de pedofilia en la catedral de Ratisbona, en Alemania, según resultado final de la investigación. (foto: ANSA)

 

BERLIN, ALEMANIA (ANSA).- Más de 500 niños que integraban el coro de la Catedral de Ratisbona, en el estado alemán de Baviera, sufrieron abuso sexual y maltrato físico, entre 1945 e inicios de los años ’90, reveló el informe final de la investigación sobre el escándalo.

Según el reporte del abogado Ulrich Weber, el encargado de arrojar luz sobre la cuestión, la cantidad de niños afectados podría llegar hasta 700. De los 500 casos de maltrato constatados por el letrado, 67 incluyeron violencia sexual. Por primera vez surge de modo inequívoco incluso la responsabilidad de Georg Ratzinger, hermano del Papa emérito Benedicto XVI, maestro de la Capilla de la Catedral y director del coro desde 1964 a 1994.

«Se le reprocha de haber hecho de cuenta que no vio nada y de no haber intervenido, a pesar de estar al tanto de lo que sucedía», afirmó Weber en conferencia de prensa en la ciudad bavaresa, donde vive Ratzinger.

En las páginas del informe dedicadas al religioso se leen muchos recuerdos de los entonces niños, no todos negativos: surge el retrato de un hombre «colérico», «autoritario», «severo», pero también «humano», «bien intencionado».

En el capítulo relacionado con la responsabilidad del hermano del Papa emérito se habla también de «cachetadas en el rostro» y «sillas destruidas contra el piso» en ímpetus de ira. Pero sobre todo de su comportamiento vil de cara a las denuncias de abuso.

«En los años 1970 y 1971 muchas oportunidades referí los hechos al maestro de la capilla, Ratzinger. Todas las veces él huía a su estudio y se encerraba allí», dice en el informe la víctima 159, sin aclarar a qué tipo de experiencias se refería. En el pasado, Ratzinger siempre afirmó que no sabía de los abusos sexuales, a excepción de un caso.

Según el informe del abogado, son 49 los acusados: 45 por maltrato físico y 9 implicados en violencia sexual. Estos últimos fueron incluidos en una lista en las que se clasifican acciones como «Violencias sexuales muy fuertes» o «violencias sexuales» y se describen detalladamente determinados comportamientos y perversiones. Los abusos habrían tenido lugar especialmente en la escuela preparatoria. Pero también en el gimnasio, que en los recuerdos de las víctimas estos lugares son indicados como «una prisión, el infierno», afirmó Weber. Las 440 páginas del informe permiten tener una idea de aquel infierno. Cartas de nostalgia y testimonios reconstruyen el clima de terror que reinaba entre los niños, sumidos en castigos y amenazas. Incluso, la nostalgia se consideraba una forma de desobediencia y era castigada con golpes. «El contenido del reporte es duro -sostuvo Weber-: muchos ex alumnos involucrados describieron la época entre 1945 y 1992 como la peor de sus vidas, signada por la violencia, el miedo y la sensación de estar indefensos».

«Tuvimos muchos errores y aprendimos mucho. Hoy nos damos cuenta de que podríamos haberlo hecho mejor», comentó por su parte el vicario general de Ratisbona, Miachel Fuchs. Los 300 ex alumnos que solicitaron un resarcimiento económico por la violencia sufrida recibirán 20,000 euros cada uno. (ANSA).