SANTO DOMINGO, RD.– En el primer día de la audiencia la procuradora fiscal adjunta, Yeni Berenice Reynoso argumentó que mientras Freddy Hidalgo era ministro de Salud Pública se determinó que la encargada de compras de ese ministerio, Maritza Suriel, fue amenazada con destitución de su cargo “directamente desde el Palacio Nacional” por negarse a aprobar la licitación de kits preventivos de Semana Santa.

“Yo te iba a destituir porque fue una orden de Palacio, pero aconsejé que te dejemos como consejera si apruebas la licitación” fue la sugerencia que supuestamente, según el Ministerio Público, hizo el exministro de Salud Pública a la encargada de Compras de la entidad.

Posterior a esto, la licitación nunca fue aprobada por la titular de compras y, posteriormente, fue desvinculada de su cargo en la máxima institución de salud.

Rafael Germosén Andujar, declara en primer día de la audiencia.

El excontralor también fue cancelado

El imputado Rafael Germosén Andújar, quien se desempeñara como excontralor general de Republica Dominicana entre los años 2012 y 2016, en la audiencia donde se conoce la medida de coerción por la operación Anti-Pulpo aclaró dos argumentos expuestos por el Ministerio Público: Primero que la Contraloría General de la República no emite libramientos a nombre de ninguna institución del Estado y lo segundo que es imposible que la Contraloría pueda aprobar un libramiento si no dispone del presupuesto correspondiente.

Germosén, estableció que “en la estructura organizativa de la Controlaría General de la República, existen dos funcionarios, que son prácticamente el muro de contención y de validación de cada uno de los libramientos que llegan a esa institución”. Estas personas con el director de revisión y análisis y el director de las unidades de auditoría.

Argumentó, que “el director de las unidades de auditoría es la persona responsable de supervisar y coordinar el trabajo de cada uno de los auditores internos que se encuentran ejerciendo sus función de revisión en cada una de las instituciones del Estado”. Prosiguió diciendo que “estos encargados de unidad de auditoría remiten expediente con el libramiento a la sede central donde son revisados por el director de revisión y análisis, quien a su vez firma como que ese expediente cumple con todas las funciones y a partir de ahí es que viene a la firma del contralor general de la República”.

Destacó que la persona que ejercía la función de director de las unidades de auditoría era Dimas Paredes, quien en mi ausencia tenía la potestad de firmar los libramientos en nombre del contralor. La otra persona era la licenciada Sandy Sánchez, quien era la cabeza de la dirección de revisión y análisis. Estas dos personas eran las responsables de darle o no el visto bueno a los libramientos para que el contralor firmara.

Dijo además, que Dimas Paredes mantenía una relación de amistad con Alexis Medina, mientras que Sandy Sánchez es su prima.

Con respecto a la OISOE, comentó que los pocos contactos se dieron en una reunión con el exdirector de esta entidad, Francisco Pagán, donde también participaron el exministro de la Presidencia, José Ramón Peralta, y la exministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, para decirle a él que necesitaban la certificación de los contratos de construcción o remodelación de los 56 hospitales.

“Yo no aprobé ni un solo pago ni de equipamiento ni de remodelación de ninguno de estos hospitales (…) Por eso me destituyeron”, concluyó.  Su desvinculación se produjo en menos de 15 días después de esta reunión.