SANTO DOMINGO.- Más de diez mil hombres de la Defensa Civil iniciaron ayer la evacuación obligatoria de miles de personas a casas de amigos, familiares y albergues en prevención al paso del huracán María. En algunos sitios hubo forcejeos de personas renuentes a abandonar su hábitat.

Los socorristas iniciaron desde el lunes los avisos y trabajos para que los moradores abandonen sus hogares, este operativo se lleva a cabo en toda la provincia Santo Domingo. Tal es el caso de que en Juan Guzmán, en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, y de otros lugares sobre cañadas como Arroyo Lebrón, en Los Alcarrizos, acudieron a albergues o casas de familiares más seguras.

En el operativo de evacuación participan las gobernaciones provinciales, las oficinas senatoriales, los diputados y los alcaldes.

Los alcaldes del Gran Santo Domingo activaron temprano sus comités de emergencias, con énfasis en la limpieza, poda y logística, para tratar que las inundaciones ocasionen el menor daño posible.

El alcalde de Los Alcarrizos, Júnior Santos, informó que los albergues están identificados, sobre todo las iglesias católicas y evangélicas.

Sostuvo que ayer las evacuaciones eran a casas de familiares y vecinos, luego en segunda instancia las iglesias y en última las escuelas.

El comercio mantenía ayer sus puertas cerradas en su mayoría, el transporte era nulo; solo los organismos de socorro estaban en las calles, bajo lluvia, ráfagas de viento y oleajes anormales.

Refugios. Delfín Rodríguez, director de Operaciones de la Defensa Civil (DC), informó que 3,200 albergues están listos en todo el país para recibir a más de un millón de personas, en caso necesario.

Precisó que entre los albergues destacan multiusos deportivos, clubes, iglesias, casas de amigos y familiares, pero en última instancia, los planteles.

Informó que desde el lunes, más de 50 guaguas de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) salieron hacia el Este para apoyar las evacuaciones y que fueron enviados 15 autobuses para las cárceles de Rafey Hombres y Rafey-Mujeres, en caso de emergencia llevar a los presos a lugares seguros.

Enviaron 10 autobuses a la Penitenciaría de La Victoria para ser utilizados en el traslado de los presos si los ríos se desbordan, ya que las aguas penetran a ese recinto penitenciario.

Expresó que a los refugiados les suministran alimentos, colchones, frazadas, y que ponen mayor atención a los niños, embarazadas y ancianos, sacados de los lugares vulnerables y que a los demás les obligan porque sus vidas están en peligro y hay que salvarlos.