RIO DE JANEIRO, BRASIL.- El empresario Eike Fuhrken Batista da Silva es un emprendedor alemán-brasileño y presidente del Grupo EBX, fue el más rico de Brasil y quiso ser el número uno del mundo, pero el ascenso de Eike Batista fue tan meteórico como breve. Su estrepitosa caída empezó en 2013, con su naufragio empresarial, y culminó este lunes con su detención por corrupción.

Fue arrestado hoy por la Policía e ingresado en una cárcel de Río de Janeiro, en cumplimiento de una orden de prisión dictada la pasada semana por su implicación en la trama de corrupción de la petrolera Petrobras.

Batista, de 60 años, fue detenido por agentes de la Policía Federal que lo esperaban en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, adonde llegó en un vuelo procedente de Nueva York.

Fue detenido este lunes en el aeropuerto internacional de Río de Jaineiro; su fortuna es de más de US$ 30.000 millones

Fanático de la velocidad y de las lanchas deportivas, este empresario de 60 años se convirtió en un emblema del entusiasmo global que generó Brasil en los últimos tiempos, lo que le permitió captar a grandes inversionistas para su proyecto petrolero.

«Yo creí en eso. Viviendo en un país que tenía aquellos descubrimientos de petróleo gigantescos, ¿por qué yo no podía ser bendecido con uno de ellos?», se preguntaba Batista en una entrevista en 2013 con el diario The Wall Street Journal.

Pese a no tener estudios universitarios, este empresario que se hizo a sí mismo logró que su grupo de minería y energía EBX subiera como la espuma amasando una fortuna de más de 30.000 millones de dólares.

Quería ser el hombre más rico del mundo, le confesó a la revista Forbes, que en 2012 lo designó como el séptimo de la lista, antes de concederle el dudoso título de «gran perdedor del año».

Su fortuna cayó a menos de mil millones de dólares en un derrumbe que comenzó a mediados de ese año, cuando la petrolera OGX reconoció que no cumpliría con sus metas de producción.

Los mercados le dieron la espalda, los inversionistas comenzaron a presionar por resultados y Batista se transformó en el hombre que perdió miles de millones de dólares en un tiempo récord. En esa época, aseguró que fue engañado por ejecutivos petroleros y hasta culpó a la alineación de los planetas por el derrumbe de su empresa.