RIO GRANDE DO NORTE, BRASIL.- En Río Grande do Norte se registró más de una rebelión el miércoles por la noche en la Penitenciaría en el interior del estado de Seridó, El Pereirao, en Caico. De acuerdo con informaciones del portal G1, un preso fue muerto y siete resultaron heridos. La situación del motín en la cárcel fue controlada pasadas las 10 de la noche.

De acuerdo con el director de la Coordinadora de Administración Penitenciaria (COAPE), Zemilton Silva, los presos del pabellón «B» rompieron una puerta y penetraron a un área de la cocina de la prisión, donde rompieron todo, los guardias dispararon para detener las acciones de los presos.

Los presos prendieron fuego a varios objetos y subieron al techo de la cárcel, empuñando y hondeando banderas. Había tanto fuego que el camión del cuerpo de bomberos tuvo que abastecerse de agua.

De acuerdo a los datos suministrados por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), esta prisión tiene capacidad para 257 hombres, pero en diciembre pasado habían 297, mientras que la parte de las mujeres tiene capacidad para 56 y habían presas 53.

Los altercados también han tenido lugar fuera de las prisiones, ya que desde la noche del miércoles 18 autobuses han sido quemados por presuntos criminales y varias delegaciones de policía han sido atacadas en distintas ciudades del estado.

El secretario de Seguridad Pública, Caio Bezerra, aseguró que está siendo investigado si los actos de violencia en las calles del estado tienen relación con la crisis que atraviesa el sistema penitenciario.

Desde que comenzó el año, más de 130 presos han sido asesinados en el interior de diferentes cárceles de Amazonas, Roraima y Río Grande do Norte en enfrentamientos entre bandas criminales rivales, que se suman a los habituales problemas de hacinamiento y las pésimas condiciones del sistema penitenciario de Brasil.

Ante la intensificación de la crisis, el Gobierno ha autorizado el despliegue de las Fuerzas Armadas para realizar inspecciones en el interior de los presidios con el objetivo de localizar armas, drogas y teléfonos móviles.