WASHINGTON (ABC).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha rubricado una orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México durante una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

«Una nación sin fronteras no es una nación», ha proclamado Trump, durante un discurso en el que ha prometido «restaurar el Estado de Derecho» y «recuperar el control» de todos los límites territoriales. La frontera sur, con más de 3.000 kilómetros de largo, es la que más preocupa al mandatario.

El presidente de Estados Unidos había adelantado en una entrevista en la cadena ABC que la construcción del muro en la frontera con México comenzaría «en meses» y que su planificación tomará cuerpo «de inmediato».

 El mandatario también insistió en otro de sus mantras y ha asegurado que «en última instancia» el coste del muro será «reembolsado por México» y ese pago será del «cien por cien» del coste de la construcción. En este sentido, ha reconocido que su Gobierno adelantará el dinero necesario para iniciar la construcción, pero luego los mexicanos se encargarán de devolverlo.

«Hemos estado hablando de esto desde el principio», ha asegurado Trump respecto a una de sus más aclamadas promesas electorales al firmar el documento junto al recién confirmado secretario de Seguridad Nacional, el general retirado John Kelly.

Era una de las grandes promesas electorales, y tras unas semanas de incertidumbre, Donald Trump rubricó este miércoles una orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México durante una ceremonia celebrada en el Departamento de Seguridad Nacional. Además también está previsto que el presidente de Estados Unidos tome sus primeras medidas sobre inmigración, seguridad fronteriza y refugiados con la firma de varias órdenes ejecutivas.

«Ciudades santuarios»

Además, Trump ha firmado la orden ejecutiva que niega los fondos federales a las llamadas «ciudades santuarios», que protegían de la deportación a los indocumentados.

De este modo, se suprimirán fondos federales a las ciudades que se nieguen a proporcionar a las autoridades federales información sobre el estatus migratorio de las personas que detienen, entre las que se incluyen Chicago, Nueva York y Los Ángeles.